El renovado Gazebo animará los días en el parque El Calvario
Los que lo vieron deteriorado por el sol y la lluvia o convertido en morada de indigentes sintieron una especie de conexión mágica con el pasado cuando ayer se develó el Gazebo del Calvario.
La rehabilitación de la estructura la asumió en 2009 Pdvsa La Estancia y ayer usuarios del parque e integrantes del consejo comunal vieron como este patrimonio de la ciudad recuperó hasta su techo de 16 aguas. Beatrice Sansó, gerente general de Pdvsa La Estancia, explicó que fue un proceso largo, pues no son muchos los expertos en restauración de madera. Los encontraron en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Los Andes.
Cuando estuvo ubicado en la plaza San Jacinto en 1883 era llamado el quiosco de las flores, pues durante muchos años allí se expendieron flores cultivadas en la zona de Galipán. Ayer, en el Gazebo tuvo lugar una velada musical y teatral al mismo tiempo.
Mientras un grupo de música cañonera interpretó el pasodoble Claveles de Galipán, dos mimos entregaban girasoles, calas y tulipanes a los invitados, que tomaban de los floreros ubicados en el Gazebo, una estructura que podrá ser usada para retretas, actividades musicales y teatrales y que estará a cargo de la comunidad. Al ícono blanco se le colocó iluminación por cuestiones de seguridad
"Se siente algo espiritual y divino al verlo", comentó un hombre cuando vio la obra terminada. El Gazebo vendrá a animar las tardes en el parque El Calvario, un espacio recuperado que muchos piensan podría tener más actividades. Los martes y jueves en el parque hay clases de bailoterapia para la tercera edad. DM
La rehabilitación de la estructura la asumió en 2009 Pdvsa La Estancia y ayer usuarios del parque e integrantes del consejo comunal vieron como este patrimonio de la ciudad recuperó hasta su techo de 16 aguas. Beatrice Sansó, gerente general de Pdvsa La Estancia, explicó que fue un proceso largo, pues no son muchos los expertos en restauración de madera. Los encontraron en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Los Andes.
Cuando estuvo ubicado en la plaza San Jacinto en 1883 era llamado el quiosco de las flores, pues durante muchos años allí se expendieron flores cultivadas en la zona de Galipán. Ayer, en el Gazebo tuvo lugar una velada musical y teatral al mismo tiempo.
Mientras un grupo de música cañonera interpretó el pasodoble Claveles de Galipán, dos mimos entregaban girasoles, calas y tulipanes a los invitados, que tomaban de los floreros ubicados en el Gazebo, una estructura que podrá ser usada para retretas, actividades musicales y teatrales y que estará a cargo de la comunidad. Al ícono blanco se le colocó iluminación por cuestiones de seguridad
"Se siente algo espiritual y divino al verlo", comentó un hombre cuando vio la obra terminada. El Gazebo vendrá a animar las tardes en el parque El Calvario, un espacio recuperado que muchos piensan podría tener más actividades. Los martes y jueves en el parque hay clases de bailoterapia para la tercera edad. DM
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