Viva la vida, viva las mujeres... Viva Kahlo

Los padres y abuelos de Frida


Matilde Calderón, mamá de Frida, nació en Oaxaca en 1876 de madre española y padre indígena.

Carl Wilhelm Kalho, papá de Frida, nació en Pforzheim, Alemania. Su padre, Jacob, era joyero y Henriette, su madre, murió cuando él tenía siete años. En 1890, a la edad de 18 años, se embarca en el carguero Borussia con destino a Veracruz. Nunca regresó a Alemania. En 1894 adquiere la nacionalidad mexicana y se hace llamar Guillermo Kahlo.


Frida a los 9


Frida Kahlo nace en la ciudad de México en 1907. Es la tercera de cuatro hijas y vive con su familia en la Casa Azul en Coyoacán. Su padre es un distinguido fotógrafo, al que por esos años Don Porfirio le encarga realizar un registro fotográfico de la arquitectura para publicar un libro con motivo de las fiestas del centenario. La madre de Frida, Matilde, es una mujer de carácter fuerte y muy religiosa que ayuda a forjar una carrera profesional a su marido y cuida la casa.


Frida pintando a su papá


La relación de Frida con su padre fue cercana y muy intensa, como refleja la carta que éste le escribe en 1932:
“… recibe cariñosos saludos de parte de tu agradecido papá, quien te quiere mucho, ¿ya lo sabes verdad? Aunque les dé envidia a las demás” Frida le responde y le anexa una foto con la inscripción “Papasito lindo: Aquí va tu Friducha para que la tengas enfrente de tu escritorio y nunca la olvides”.

A través de su padre, Frida se familiariza con la fotografía y el mundo del arte. Desde el principio Frida pintó autorretratos, de la misma forma en que Guillermo los realizaba mediante la fotografía.


Conociendo a Diego


Fue una de las pocas mujeres que estudió en la Preparatoria Nacional. Ahí se vincula con un grupo de amigos que se hacían llamar “los cachuchas”. En 1922 Diego Rivera pinta su primer mural en el anfiteatro Simón Bolívar de la Preparatoria Nacional y conoce a Frida. Él será el gran amor de su vida.


Frida y Diego


El poeta Luis Cardoza y Aragón describió a Diego y Frida de la siguiente manera: eran en el paisaje espiritual de México, algo así como el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl en el valle del Anáhuac.

En 1927, cuando Frida tenía 22 años y Diego 42, se casaron. Don Guillermo Kahlo le advirtió a su yerno que su hija era “un demonio” y su madre comentó que era como si se casara un elefante con una paloma. La relación matrimonial fue tormentosa, pero sus encuentros y desencuentros fortalecieron la unión.


El dolor


En una carta de 1946 Frida escribe sobre el cuadro titulado “Árbol de la esperanza, mantente firme”: “Ya casi termino el cuadro, que no es sino el resultado de la jija operación”.

Estoy yo -sentada al borde de un precipicio- con el corsé de acero en una mano. Atrás estoy en un carro de hospital acostada, un cacho de espalda descubierta donde se ve la cicatriz de las cuchilladas que me metieron los cirujanos, jijos de su… recién casada mamá.

El paisaje es de día y de noche y hay un esqueleto (o muerte) que huye despavorido ante la voluntad mía
de vivir”.


Ella muy bien nos explicó el porqué de su autorretratos: "....pinto autorretratos porque estoy gran parte de mi tiempo sola, porque soy la persona a la que mejor conozco"



Frida Kahlo hoy aparece en el mundo como un icono de fuerza, solidez, amor y pasión. Aquella muchacha que a partir del sufrimiento creo arte, hoy se convirtió en la viva imagen de la mujer que entrega su vida por el ideal, que ama a su familia y que desea ante todo poder transmitir su esencia.


"Yo quisiera...poder hacer lo que me de la gana detrás de la cortina de "la locura" así arreglaría las flores, todo el día, pintaría el dolor, el amor y la ternura, me reiría a mis anchas de otros, pero sobre todo me reiría de mí. Construiría mi mundo que mientras viviera seria mió y de todos..."


Frida Kahlo es: ¡Pasión por la Vida!


DUMOND&REGALADO
El juego de las lágrimas


"La revista Exclusiva nos pidió que hiciéramos una editorial inspirada en Frida Kahlo, porque su tercer aniversario coincidía con el centenario de la artista mexicana. Estas son fotos que se quedan en la mente de las personas. Para nosotros es uno de los trabajos más especiales que hemos hecho. Quisimos que la modelo fuera actriz y elegimos a Ruddy Rodríguez. Ella aceptó y estaba muy emocionada cuando comenzaron a hacerse las fotografías. Hasta se dejó crecer las cejas para esta sesión... Particularmente con esa fotografía, pasó algo curioso porque las lágrimas de Ruddy son de verdad. Estábamos tomando las fotos y ella empezó a llorar espontáneamente y nosotros seguimos adelante con la sesión. Se metió tanto en el personaje que comenzó a sentir la tristeza que se refleja en las obras de Kahlo. Nos dijo que en verdad se sentía triste y no sabía por qué y por eso no pudo contener las lágrimas", comenta Iván Dumont, quien desde 1994 integra junto a Rodolfo Regalado el talentoso dúo Dumont & Regalado, reconocido por sus trabajos para diseñadores y publicaciones de moda, así como por sus retratos para famosas figuras nacionales e internacionales. Actualmente, son los fotógrafos oficiales del certamen Miss Venezuela.

Fecha: 2007
Locación: Bogotá, Colombia
Modelo: Ruddy Rodríguez
Producción y dirección de fotografía: Carlos Luis Angeli
Estilista: Anthony Tejidor
Dirección de Arte: Darwin G
Vestuario: Natasha Toplak
Fuentes:

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