Esperanza + oportunidad + capacidad + ejecución = innovación



Innovación social


Hace ya algunos meses, en el marco del Seminario sobre Innovación, Conocimientos y Propiedad Intelectual organizado por Eureka, el Dr. David L. Francis, investigador del Centro de Investigaciones en Gestión de la Innovación (Centrim) de la Universidad de Brighton, Inglaterra, y creador de la metodología "Managing Innovation", presentó una interesante conferencia sobre la innovación en el ámbito de la actividad social.
El trabajo llevaba el sugerente título "La innovación como una aspiración hecha realidad y no como una simple inspiración" y trataba sobre la experiencia de una remota comunidad agraria vietnamita que fue capaz de lograr, a través del trabajo colectivo, organizado, comprometido y perseverante de algunos de sus miembros, la materialización de un innovador proyecto que transformó la calidad de vida de todos los integrantes de la comunidad.
Desde la típica y tradicional perspectiva que sólo reconoce la innovación en función de su contenido tecnológico, cabe la natural pregunta, ¿Y cómo puede una remota comunidad agraria, sin acceso a Internet (de hecho sin acceso a la electricidad) y, en consecuencia, totalmente ajena al conocimiento en la "nube" y a las redes sociales, realizar un proyecto que pudiera ser calificado como una innovación? Evidentemente, desde esa perspectiva, la respuesta es obviamente negativa.
No obstante, desde la perspectiva de los aldeanos, quienes comprendieron que una innovación es la introducción de una idea, nueva para el colectivo y capaz de producirles beneficios tangibles, hasta la construcción, a mano, de una carretera de tierra que les proporcionara acceso a los mercados cercanos y que, adicionalmente, les permitiera el tendido de los cables y tuberías para el suministro de electricidad y agua para la comunidad, era, sin lugar a dudas, una innovación.
El propio doctor Francis, quien actuó como asesor del proyecto por encargo de una Agencia de la Naciones Unidas, nos ofreció una interesante interpretación del significado de "innovación" a través de la siguiente representación aritmética:
Esperanza + oportunidad + capacidad + ejecución = innovación
La innovación como el resultado del trabajo comprometido y sostenido de un grupo social, que a partir de sus sueños y aspiraciones colectivas, y apoyado por un ente externo capaz de rellenar algunos vacíos en las capacidades del grupo, pudo lograr transformaciones que generaron valor extraordinario para toda la población.
Un ejemplo indiscutible, no solamente para miles de comunidades desasistidas en todas partes del mundo, sino también para empresas grandes y pequeñas, que, ante esa percepción de la innovación asociada exclusivamente a las vanguardias tecnológicas, se declaran "no innovadores" y, en consecuencia, se limitan, simplemente, a ser usuarios de lo que otros hacen y producen, sin ser capaces de atreverse a proponer la introducción de cambios sustantivos a su quehacer cotidiano.
Resulta imposible, en este momento, escribir acerca de la innovación sin que nos invada el recuerdo del pensamiento y la obra de ese monstruo de la tecnología y la innovación que fue Steve Jobs, sin lugar a dudas el más importante y exitoso visionario de la revolución de la informática y las telecomunicaciones.
Dos citas famosas atribuidas a Jobs nos sobrevienen a medida que escribimos esta nota.
La primera, pronunciada en una entrevista concedida en 1998 a la revista Fortune, en la oportunidad del "rebote" de Apple Computers, luego de la debacle de la empresa en la década de los '90, que condujo al regreso de Jobs a Apple, se refiere a la esencia de la capacidad de innovación de cualquier empresa o grupo social. En esa oportunidad Jobs señalaba: "La innovación no tiene nada que hacer con la inversión en I&D… sólo tiene que hacer con la gente que tienes, cómo la lideras y cuánto obtienes de ella".
Una poderosa reflexión para todos aquellos responsables de la construcción, promoción y/o desarrollo de la Capacidad de Innovación de cualquier grupo humano.
La segunda reflexión de Jobs que queremos recordar en este momento es la recomendación hecha a los graduandos de la Universidad de Stanford al final de su famoso discurso en el año 2005. En esa oportunidad Jobs sugirió a los jóvenes profesionales:
"Stay hungry. Stay foolish"
Traducido libremente pudiéramos decir que el mensaje sería:
"Manténganse hambrientos, manténganse espontáneos (ingenuos, abiertos, libres)"
Un mensaje de insatisfacción creadora (aunque podamos estar bien, siempre podremos estar mejor), apertura y libertad en el disfrute de la vida y en la lectura del contexto en el cual nos desenvolvemos.
Apertura y libertad indispensables para promover el cambio de ese contexto sin distorsiones o limitaciones dogmáticas auto impuestas.

El autor es Director General de la Asociación Civil Eureka

Simón A. Parisca
simon.parisca@eureka.org.ve


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