Indignados de Nueva York plantean impuesto "Robin Hood"


Los manifestantes han creado varias plataformas en la web para exponer sus puntos de vista. En una de ellas ofrecen estos posters y más. occupytogether.org

En Liberty Plaza, el cuartel de los ocupantes de Wall Street, casi todo es gratuito, pero todo tiene su costo. Si vas un día puede que en la cocina colectiva, ubicada al centro de la plaza, te den un trozo de pizza, más abajo, frente a donde construyen la nueva sede del World Trade Center, en el espacio dejado por las implosionadas Torres Gemelas, hallarás cobijas recién lavadas y si vas al centro de prensa puedes detallar los equipos que hacen posible la transmisión vía Internet de los eventos que se realizan.
Cocinar, mandar la ropa a la lavandería, comprar equipos para crear una plataforma alternativa de comunicación y medios, proveer de mantas, son algunas de las tareas cotidianas que, en esta especie de experimento de democracia directa que protesta contra el manejo de las grandes corporaciones, requiere del habitual instrumento de intercambio para la adquisición de bienes: dinero.
A un mes de haberse iniciado la toma de este parque, en el bajo Manhattan, en pleno corazón del Distrito Financiero, los manifestantes no sólo cuentan con los reales, también están recibiendo algo menos materialista, pero igualmente importante: apoyo popular.
Además, manejan una nueva propuesta para mantener viva la lucha. La revista anticonsumista Adbusters- a cuya idea original atribuyen el germen del movimiento Ocupa Wall Street ( OWS)- planteó ayer la celebración el próximo 29 de octubre, de la gran marcha del día de Robin Hood.
Con la premisa: "Tomemos de los ricos, para darle a los pobres", proponen la creación de un nuevo impuesto de 1% para las transacciones financieras y los tipos de cambio.
Protesta en efectivo
Los organizadores revelaron que han recaudado más de 300 mil dólares vía Internet. Además, una encuesta realizada por la Universidad de Quinnipiac reveló que 7 de cada 10 neoyorquinos entienden los argumentos de los manifestantes, mientras 67% los apoyan.
De acuerdo con EFE, los ocupantes gastan aproximadamente mil 500 dólares diarios en comida. Acaban de pagar 2 mil dólares en una factura de lavandería por bolsas de dormir, chaquetas y suéteres. Asimismo han gastado cerca de 20 mil dólares en equipo como computadoras portátiles y cámaras, así como costos asociados con la transmisión de videos de las protestas por Internet.
Mark Bray, uno de los portavoces de los "indignados" neoyorquinos detalló a esta agencia que disponen de un almacén, donado por la Federación de Docentes, en el sur de Manhattan para guardar los corotos. Allí llegan cada día unas 300 cajas de comida, ropa, mantas, sacos de dormir y otros artículos, mientras el dinero lo depositan en una cuenta que han abierto en la entidad financiera sindical Amalgamated Bank. (ver http://www.amalgamatedbank.com)
Apoyos
Mientras el dinero llega, el invierno se acerca y cada fin de semana es una oportunidad para que la protesta crezca, también reciben respaldo en las encuestas, que se suma al de celebridades, intelectuales y expertos en Economía como los premios Nobel Joseph Stiglitz y Paul Krugman..
"Este es un país libre. Que sigan protestando, siempre y cuando obedezcan la ley, los neoyorquinos lo dicen abrumadoramente", expresó Maurice Carroll, director del Instituto de Sondeo de Quinnipiac University (institución ubicada en Connceticut y dedicada a investigar sobre negocios) . "Los críticos se quejan de que nadie puede entender lo que los manifestantes están protestando. Sin embargo, siete de cada 10 neoyorquinos dicen que entienden y la mayoría está de acuerdo con los puntos de vista anti-Wall Street de los manifestantes", agregó en el despacho donde dieron a conocer los resultados de este sondeo, el pasado lunes.
La encuesta reveló también que 73% de los votantes apoya (incluyendo 48% entre los republicanos) una regulación más estricta del gobierno sobre los bancos y a las firmas de Wall Street.
"Los neoyorquinos, incluso los republicanos, apoyan a los manifestantes en por lo menos dos cosas: una actitud de mano dura hacia los bancos y Wall Street y la continuación de impuesto a los más ricos (una ley que está tratando el gobierno del Presidente Obama aprobar)" , dijo Carroll.
El premio nobel de Economía 2008, Paul Krugman, se encuentra entre los expertos que consideran que los ocupantes de Wall Street no solo tienen razón sino que esperan que las autoridades les escuchen.
"Falta por ver si las protestas del movimiento Ocupa Wall Street cambiarán el rumbo de Estados Unidos. No obstante, ya provocaron una reacción asombrosamente histérica de Wall Street, los superricos en general, y políticos y expertos que sirven a los intereses del uno por ciento más rico de la población", escribió recientemente Krugman
Se refería a las críticas de algunos voceros que atacan la protesta y que se levantan contra quienes puedan apoyarla desde el estrado.
"¿Qué está pasando aquí? La respuesta, sin duda, es que los Maestros del Universo de Wall Street se dan cuenta, muy en el fondo, de lo moralmente indefendible que es su posición. No son John Galt; ni siquiera Steve Jobs. Son gente que se enriqueció vendiendo complejos planes financieros que, lejos de producir beneficios claros para el pueblo estadounidense, ayudaron a empujarnos a una crisis cuyos efectos retardados siguen arruinando la vida de decenas de millones de sus conciudadanos", escribió Krugman en su columna de The New York Time que "El pánico de los plutócratas".
¿Cambiarán el mundo?
Una de las dudas constantes sobre el movimiento es si tendrá permanencia en el tiempo.
El viernes pasado lograron posponer una orden de desalojo de Zuccotti Park, nombre oficial de la plaza. Este espacio es de Brookfield Office Properties pero debe permanecer abierto al público.
La posposición fue considerada como una victoria por los organizadores que emitieron un comunicado oficial. "Es el triunfo del poder del pueblo", afirmaron.
El sábado pasado hubo protestas en 950 ciudades en 82 países del mundo. En algunos casos como en Roma se desató una batalla campal, así que si bien OWS tiene carácter global, otra de las dudas que se ciernen sobre este movimiento es si podrán mantener su perfil no violento, emulando la causa de los derechos civiles de los afroamericanos, uno de los movimientos más influyente en los EEUU.
Por el impuesto del 1%
La idea de ocupar Wall Street fue lanzada al aire por la revista canadiense Adbusters que es anticonsumista y anticapitalista y fue inspirado por el levantamiento de la plaza Tahrir de Egipto y los Indignados Españoles.
"Nos comprometemos a poner fin a la corrupción de adinerados de nuestra democracia ... ¡únete a nosotros!", publicaron ayer en su web. Donde también postearon una propuesta para pedir la aplicación del Impuesto Robin Hood. http://www.adbusters.org/blogs/adbusters-blog/robinhood-spanish.html
"En la víspera de la cumbre de los líderes del G20, alcémonos para exigir que los líderes del G20 impongan de forma inmediata un impuesto #ROBINHOOD del 1% sobre todas las transacciones financieras y los tipos de cambio. Mandémosles un mensaje contundente: queremos frenar los 1,3 billones de dinero fácil que se mueven alrededor del casino mundial cada día, dinero en efectivo suficiente para financiar todos los programas sociales y la iniciativa ambiental en el mundo", explican.
¿Hacia dónde?
La protesta que empezó el 17 de septiembre y concitaba poco interés de los medios llega hoy a su día 34. Desde Liberty Plaza han logrado aliarse con los Indignados en España y otros países europeos y cual franquicia, con su sello local, el movimiento se ha esparcido por cuatro continentes ( no se reportan protestas en África). De momento, los organizadores no tienen claro hacia dónde se dirige la manifestación ni cuánto tiempo perdurará. 





Sistema financiero // protestas
Luz Mely Reyes
lreyes@cadena-capriles.com 
@luzmelyreyes

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